Apoteósica celebración en Lima, por la canonización de San Martín de Porres Velásquez
Una de las grandes alegrías del Papa Bueno, Beato Juan XXIII, en pleno Concilio Vaticano II, fue la canonización de San Martín de Porres el 6 de mayo de 1962.
El Papa Juan XXIII que sentía una verdadera devoción por Martín de Porres, lo canoniza el 6 de mayo de 1962 con las siguientes palabras:
"Martín excusaba las faltas de otro. Perdonó las más amargas injurias, convencido de que el merecía mayores castigos por sus pecados. Procuró de todo corazón animar a los acomplejados por las propias culpas, confortó a los enfermos, proveía de ropas, alimentos y medicinas a los pobres, ayudò a campesinos, a negros y mulatos tenidos entonces como esclavos. La gente le llama "Martín, el bueno"."
Con extraordinario fervor, Lima aclama a su santo
Escribe: Juan Martín Sokolich O.P.
En un desfile cívico de colosales proporciones, multitud de
fieles entusiastas celebran el acontecimiento en Lima. |
6 de Mayo, fecha inolvidable para todos los peruanos católicos. Día del gran acontecimiento de la canonización de Fray Martin de Porres. La larga espera se troco en verdadero jubilo, desbordante, incontenible, nunca visto en nuestra Capital. Todas las esferas sociales vivieron momentos de emocionado fervor, de sincera piedad; comprendieron el significado de esta ceremonia tanto tiempo deseada por millos de devotos del humilde hermano dominicos.
Días anteriores a la fecha anunciada, en nuestra ciudad de Lima, tierra y cuna del santo peruano, se veía inusitado entusiasmo. En los hogares, en las Iglesias, en las plazas públicas o s hablaba sino de la canonización de fray Martin. La espera al compas del tiempo aumentaba el interés, la ansiedad por ver llegar la hora memorable, la meta feliz, que la Iglesia señala a los amigos de Dios. Todos querían participar de la íntima satisfacción de llamarlo por primera vez santo, de rendirle culto publico y universal, y verlo orlado con el nimbo de la santidad.
ASPECTO DE LA CIUDAD
El Prefecto de Lima, con la
Bandera del Perú, y el P.
Juan Sókolich, con la Ban-
dera Pontificia, inician el
desfile desde la plazoleta
de San Pedro.
|
En medio de esta expectativa, llego el 6 de Mayo, que ha de pasar a los anales de la historia del Perú y de la Iglesia como uno de los sucesos más grandiosos habidos en nuestra patria. Desde las primeras horas de aquella mañana notábase en la ciudad un ambiente de fiesta, de verdadera y justa alegría. Todos deseaban tomar parte activa en los homenajes a Fray Martin, con el firme deseo de transportarse, en alas del espíritu, al escenario grandioso del Vaticano, en donde miles de felices compatriotas nuestros presenciaban de cerca la canonización del nuevo santo. Paro todos los peruanos, ausentes y presentes, las grandiosas ceremonias que se llevaban a cabo en la Ciudad Eterna revestían especial circunstancia, distinta, diferente de laque todos católico pueda tener al hallarse en la Capital del Cristianismo, aparte de aquella otra satisfacción de conocer y estar junto al Vicario de Cristo; se trataba de la glorificación de un santo peruano, admirado y querido en todo el mundo.
Mientras en la Ciudad de las Siete Colinas, el Santo Padre, con su autoridad infalible, preconizaba las virtudes y ejemplo de vida del humilde hermano dominicano, Lima, las tres veces Coronada Villa, ciudad de Santos, se vestía de sus mejores galas para celebrar con profundo amor y devoción la gloria de su más ilustre hijo. La ciudad amaneció embanderada. Los escudos recordatorios de la Canonización de Fray Martin lucia altivos en las fachadas de casi toda las casas. La imagen de nuestro mulato, en preferente lugar, adornada de flores y rodeada de cirios, presidia las actividades de la familia cristiana.
A las 12 del dia, el regocijo de
la multitud llega a su clímax, cuando las campanas de todos los templos eran echadas a vuelo, y salvas de artilleria atronaban los aires. |
Inusitado movimiento se nota por doquier. Ómnibus, tranvías, colectivos, taxis, transportaba una y otra vez desde todos lo puntos de la Gran Lima, a infinidad de personas; llevaban un solo destino: el templo de Santo Domingo; una sola finalidad; llegar cuanto antes y lo mas cerca posible a la Basilia del Rosario, junto a las sagradas reliquias. Todos querían ser los primeros en felicitar a Fray Martin por su canonización; todos en alcanzar su primeros favores y gracias.
Las calles aledañas estaban congestionadas. La multitud que se desbordaba de las aceras dificultaba el tráfico. Devotos y devotas ponían una nota de color con sus hábitos blanquinegros, mientras ávidamente se informaban de los acontecimientos por los periódicos, - que editaron suplementos extraordinarios- o comentaba lo difícil que resultaba acostumbrase a llamarlos “San Martin de Porres”.
La Basílica del Rosario a las 5 de la mañana, y desde esa hora, la enorme Iglesia de los Dominicos estuvo repleta de fieles. En la plazoleta de Santo Domingo, un paciente gentío esperaba su turno de entrada en el templo. Las misas iban sucediéndose cada media hora hasta las 9 a.m., hora en que se cerraron las puertas de la iglesia para poder decorar y arreglar el hermoso trono que se levanto en el Altar Mayor en honor de San Martín. Era necesario, así mismo, dar lugar a la gente para que pudiera participar del gran desfile cívico que se había organizado.
LA PLAZA DE SAN PEDRO
Multitud enfervorizada. No hubo apáticos
ni indiferentes: todos gritaban su fe católica y vivaban a San Martín, al Papa y al Perú |
Desde las 9 de la mañana, las proximidades de la plaza de San Pedro, punto de concentración del desfile, ofrecían imponente aspecto. Multitud de fieles iban agrupándose. Podía distinguirse a las diferentes hermandades de San Martin de Porres, unos con sus clásicos hábitos blanquinegros, otros con insignias en la solapa, distintivo que con orgullo lo llevaban. Además de la Sociedad de Caballeros de San Martin, que funciona en nuestro Convento, comenzaron a llegar los hermanos de Fray Martin de Porres del distrito del mismo nombre, encabezados por el personal de su respectivo Municipio y presididos por su propio Alcalde, el Dr. Max Arana Arnillas, con numerosa concurrencia de vecinos; hicieron su entrada portando extendida en forma horizontal una gigantesca bandera Peruana. Poco después, entre vítores, reventando cohetones y al compas de un banda de músicos, ingresaron los Hermanos de Fray Martin de Porres del distrito de Sandia, portando un gran cartelón que los identificaba. Delegaciones de los diferentes Institutos Religiosos, la Acción Católica, Cofradías de las distintas Iglesias, y numeroso público iba engrosando rápidamente el compartimiento de la plaza. El entusiasmo era indescriptible, y costo no poco trabajo movilizar a aquella abigarrada multitud.
COMIENZA EL DESFILE
A todo lo largo del Jirón de la Unión, no
menos de ocho cuadras estuvieron colma- das de fieles que participaron en una de las manifestaciones más grandiosas Que se recuerde. |
Entre vivas al Perú y a San Martin , aplausos del gentío que sin cesar agitaba banderitas peruanas, y mientras por los altoparlantes se escuchaba el himno oficial de San Martín, y las campanas de la Iglesia de San Pedro repicaban alegremente, la entusiasmada y fervorosa multitud comenzó a desplazarse por los jirones limeños en dirección al Templo de Santo Domingo.
A las 11 de la mañana se inició la mas grande manifestación cívico- religiosa que se recuerda. En primer termino, y rompiendo el desfile, iban las Banderas de Perú y del Papa, portadas respectivamente por el Prefecto de Lima, Sr. Manuel Crovetto y por el R.P. Juan Martin Sókolich, Director del Secretariado Nacional de Fray Martin y de las Hermandades Martinianas.
A continuación seguían los Señores Ministros, de Justicia y Culto, Dr. Geraldo Arosemena Garland; de Relaciones Exteriores, Dr. Luis Alvarado Garrido; de Agricultura y Premier del Gabinete, Dr. Carlos Moreyra Paz Soldán; de Educación, Dr. Darío Acevedo; de Gobierno y Policía, Dr. Ricardo Elías Aparicio; el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Roberto F. Garmendia; el Presidente de la Cámara de Senadores, Dn. Enrique Martinelli Tizón; Santo Domingo, Fr. Fermín García; el M.R.P. Prior del Convento de la Comunidad Dominicana, y otras personalidades civiles y religiosas.
A continuación seguían los Señores Ministros, de Justicia y Culto, Dr. Geraldo Arosemena Garland; de Relaciones Exteriores, Dr. Luis Alvarado Garrido; de Agricultura y Premier del Gabinete, Dr. Carlos Moreyra Paz Soldán; de Educación, Dr. Darío Acevedo; de Gobierno y Policía, Dr. Ricardo Elías Aparicio; el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Roberto F. Garmendia; el Presidente de la Cámara de Senadores, Dn. Enrique Martinelli Tizón; Santo Domingo, Fr. Fermín García; el M.R.P. Prior del Convento de la Comunidad Dominicana, y otras personalidades civiles y religiosas.
Seguidamente, y dando realce al desfile, al compas de aires marciales, las bandas Militares de la División Blindada, Regimientos 19 y 39. Grupo de Artillería de Campaña N° 2, y Centro de Instrucción Militar del Perú, haciendo un total de 250 músicos, al mando del Teniente Coronal Emilio Cárdenas Bueno.
En apretadas filas formada a todos lo ancho de las calles, seguían las Instituciones Religiosas, delegaciones de Colegios y numeroso publico a lo largo de ocho cuadras.
ITINERARIO DEL DESFILE
La cabeza de la columna del gigan-
tesco desfile civico ingresa a la pla- zoleta de Santo Domingo, portando una bandera peruana extendida horizontalmente. |
La manifestación partió de la Plaza de San Pedro, prosiguiendo por el Jirón Azángaro hasta desembocar en la Colmena; doblo luego hacia la Plaza San Martin, y por el Jirón de la Unión se encamino hacia la Plaza de Armas, de donde prosiguió hasta Santo Domingo. A lo largo del recorrido, los balcones de las casa se exhibían colmados de gente, y el s bocacalles, verdaderos enjambre de personas pugnaba por ingresar a los ya repletos jirones. No hubo en la manifestación religiosa ni apáticos ni indiferentes; todos eran manifestantes activos, que gritaban su fe católica y manifestaban su alegría por la canonización.
EN LA PLAZA DE ARMAS
Cuarenticinco minutos después de la hora de partida, la inmensa columna que llenaba todo el largo del Jirón de la Unión hasta la Plaza de San Martín, llego a la Plaza de Armas. Al pasar frente al Club de la Unión, una cariñosa ovación saludo a los manifestantes. Los miembros del Consejo Provincial de Lima, con el portaestandarte de la Ciudad, estaban en los balcones del Municipio. La apretujada formación prosiguió hasta detenerse frente a los balcones de Palacio de Gobierno. En ese instante, el Señor Presidente de la República Dr. Manuel Prado, acompañado de su esposa, la Sra. Clorinda Málaga de Prado, hizo su aparición en el palco presidencial para adherirse a todo el pueblo peruano en la celebración de acontecimiento.
Masa compacta de fieles, frente
a la Iglesia de Santo Domingo, que pugna por ingresar al tem- plo a venerarlas reliquias del nuevo Santo. |
Cuando las agujas del reloj de la Catedral de Lima marcaban las 12 p.m., todas las campanas de las Iglesias del Perú y de Lima echaron a vuelo sus ecos sonoros, 21 cañonazos disparados desde el coloso Crucero “Almirante Grau” atronaban en el espacio. Estampidos y salvas de artillería, sirenas de los barcos de la Armada Peruana, explosión de bombardas y cohetones, bocinas de automóviles estremecían de entusiasmo a la multitud; centenares de miles de personas, entre vítores y nutridas aplausos, aclamaban al Santo Moreno de Lima, mientras surcaban los cielos escuadrillas de avine de nuestras Fuerzas Armadas, arrojando desde lo alto estampas de San Martin, con la siguiente leyenda: “La F.A.P. se une a la canonización de San Martín de Porres”. Al igual que los pájaros de acero, 200 palomas mensajeras fueron soltadas desde la Catedral, llevando en simbólica ceremonia al Perú entero las nuevas de la Canonización de Martin. En esos vibrantes momentos de indescriptible emoción, la bando de músicos ejecutaba el toque de “Diana”.
Que espectáculo maravilloso ofrecía la ciudad ¡Ver vibrar de emoción a ese inmenso gentío; contemplar la algarabía de esos peruanos que se abrazaban y felicitaban aún sin conocerse! Y esta efervescencia n estaba limitada a la Plaza de Armas y a las 8 cuadras del Jirón de la Unión; en cualquier parte de la ciudad podía presenciarse semejante espectáculo. Al escuchar el repique de campanas y el estampido de los cañones, la gente salió a mitad de las calles a abrazarse y felicitarse por esta Pascua Martiniana. Se coreaba en voz alto el nombre de Fray Martin. Hombres y mujeres emocionados vertían su entusiasmo en lágrimas de júbilo y de gratitud.
Artistico trono de San Martín, levantado
en el altar mayor de la Iglesia dominicana. Un gran dosel de seda blanca sirve de fondo al Santo de tez morena. |
La multitud enfervorizada, sin distinción de clases sociales, autoridades y súbditos, hombres y mujeres, ricos y pobres, mejor dicho todo el Perú, desde lo mas intimo de su ser, entonaron el Himno Nacional y vivaron a San Martin, al Papa, al Perú católico.
CONTINÚA EL DESFILE
El grandioso espectáculo no concluyo en la Plaza de Armas, sino que el cabeza de columna continuo su marcha por la calle Correo hasta el atrio de Santo Domingo. Allí esperaba una apretada multitud que e completamente llenaba la plazuela y calles adyacentes.
Al ser abiertas las puertas de la Basílica, se produjo lo inevitable, pues era imposible que pudiesen ingresar al templo tantas personas, resultando algunos lesionados.
El templo presentaba la decoración de las grandes solemnidades. Un hermoso dosel de seda blanca servía de fondo al trono de San Martin. El deslumbrante altar, cubierto de plata, fue primorosamente decorado con flores blancas y multitud de luces. La imagen de San Martin ostentaba la aureola de la Santidad.
Los que tuvieron la felicidad de ingresar a Santo Domingo, coparon prácticamente las amplias naves del templo. A continuación se dio comienzo a la solemne misa en honor del nuevo Santo, que fue seguida con verdadera devoción por los asistentes y por todos los que se quedaron en las calles, gracia a la trasmisión de las ceremonias por altoparlantes debidamente instalados. Ocupo la Cátedra Sagrada el M.R.P. Raúl Cuarderus, quien recordo la trascendencia de la fecha y las proyecciones mundiales de la canonización de nuestro compatriota. A esto debemos agregar los miles de devotos que no pudieron asistir a estos festejos y que sintonizaron Radio Santa Rosa para seguir minuto a minuto los pormenores de la festividad.
Así fue transcurriendo ese memorable día del 6 de Mayo. Hasta avanzada hora de la tarde, una verdadera romería visito el templo y Convento dominicanos y los lugares santificados por Fray Martin. Por la noche se quemaron vistosos castillos, en el atrio del templo. El desfile del gentío supero en volumen a cualquier otra manifestación de que se tenga memoria, reafirmándose así, públicamente, el sentimiento católico de la inmensa mayoría de peruanos y su extraordinario jubilo por la canonización de San Martin.
Semana de festejos
Procesión de las reliquias
Con extraordinaria concurrencia de fieles el sábado 26 de Mayo fueron llevadas procesionalmente las reliquias de San Martin a la Basílica Catedral.
La procesión que salió de Santo Domingo a hrs. 6 p.m. fue presidida por Mons. María Cornejo Radavro, Obispo Auxiliar de Lima, Delegaciones de Colegios. Hermandades y Cofradías establecidas en nuestro templo y abanderados de las fuerzas Armadas, precedían las andas del Santo, detrás de las cuales iban sus reliquias, transportadas por los religiosos dominicos y con el acompañamiento de Seminaristas y miembros de uno y otro clero.
Asistentes
Al llegar frente a los balcones del Palacio de gobierno, recibió el homenaje del Sr. Presidente Dr. Manuel Prado, y de su esposa. Sra. Clorinda Málaga de Prado. Luego de orar brevemente, el Jefe de Estado y su consorte se incorporaron a la procesión, en unión del Alcalde de Lima Sr. Héctor García Ribeyro.
El Cardenal Primado, Mons. Juan Landázuri Rickets, el Arzobispo de Trujillo. Mons. Federico Pérez Silva y el Cabildo Metropolitano salieron al encuentro de la procesión en mitad de su trayecto, y desde allí continuaron a pie junto a las reliquias, hasta su ingreso en la Catedral.
Las reliquias fueron depositadas en el Altar Mayor, y a continuación se oficio una misa vespertina, celebrada por Mons. Mario Cornejo R. quien igualmente tuvo a su cargo el panegírico.
Misa Pontifical en la Catedral – Te Deum.
El Domingo 27 de Mayo en la Basilia catedral, tuvo lugar la lectura de la Bula de Canonización de Fray Martin, y un Misa solemne. Al acto asistieron el Sr. Presidente de la República, Dr. Manuel Prado, y su esposa; el Nuncio Apostólicos, Mons. Rómulo Carboni; Cuerpo Diplomático; Ministros de Estado, Representantes a Congreso; el Presidente de la Corte Suprema de Justicia; el Rector de la Universidad de San Marcos: y otros elementes oficiales.
En representación del Episcopado nacional se encontraban Mons. Federico Pérez Silva, Mons. Felipe Santiago Hermoza, Mons. Mario Cornejo R. y Mons. Fidel Tubirsa.e Deum en acción de gracias.
Procesión de retorno
En horas de la tarde, en multitudinaria y apoteósica procesión, retornaron la efigie y reliquias de San Martin a la Basílica del rosario. Una vez que ingreso al templo, se celebro una misa vespertina. Seguidamente el M.R.P. Vicente Sánchez Valer, O.P. ocupo la cátedra sagrada, iniciando los solemnes cultos en nuestra basílica.
Visita del Cardenal al convento
A hrs. 0 a.m. del lunes 28 de Mayo, el Cardenal Primado Mons. Juan Landázuri Ricketts realizo una visita a la celda y tumba de San Martin de Porres. A la vez hizo entrega oficial de una fotografía autógrafa de su Santidad Juan XXIII, especialmente enviado ala Comunidad Dominicana de Lima por el Sumo Pontífice.
Previamente el Cardenal fue recibido por los Religiosos en la puerta principal de la Iglesia. A continuación el mismo prelado oficio una misa en el altar de San Martin
Concentración escolar
Ese mismo día la juventud peruana rindió homenaje a San Martin de Porres en solemne función religiosa realizada en el Estadio Nacional
A hrs. 10 a.m. las representaciones estudiantiles de Colegios Nacionales, Particulares y Grandes Unidades Escolares, de uno y otro sexo, tomaron emplazamientos en las tribunas de Oriente y Occidente. Las instalaciones del estadio ofrecían multicolor aspecto por la variedad de uniformes que vestían los educandos. En el centro del estadio, en donde se levanto un altar portátil, se emplazaron las escoltas de los respectivos colegios, formando una gran cruz.
Al acto asistieron Representantes de los Ministerios de Educación Publica y de Justicia y Culto, así como autoridades eclesiásticas y Directores de planteles educativos locales.
Mons. Javier Ariz. O.P. Vicario Apostólico de Puerto Maldonado, celebro una misa de campaña. Un gran coro formado por alumnos de Colegios Religiosos la “Misa Comunitaria”, la que fue seguida con recogimiento y fervor por toda la masa.
A la hora del evangelio. Mons. Ariz pronuncio una emotiva peroración, exaltando las virtudes de San Martin y proponiéndolo como modelos de maestros y educandos.
Los actos finalizaron con el himno oficial de san Martin de Porres, coreados por todo el alumnado.
En la Basílica del Rosario
Por la noche, en nuestro templo tuvieron lugar diversos actuaciones religiosas, con lasque se conmemora el día dedicado a la niñez y juventud.
Previa exposición del santísimo sacramento, rezo del santo rosario, y misa vespertina, se realizo un acto de consagración de la niñez a san Martin.
Las nave dela iglesia resultaron estrechos para albergar la gran cantidad de infante, muchos de los cuales eran llevados en brazos de su padre.
El M.R.P. José Guadalupe Mojica O.F.M. Predico el panegírico, desarrollando el tema “San Martin y la familia cristiana”.
Otras actividades
De acuerdo al programa de festejos confeccionada por el Ministro de Justicia y Culto, el Obispo Auxiliar de Lima, y el M.B.P. Provincial Pd. Manuel Álvarez S. en los demás días de la semana (26 de Mayo al 3 de Junio) se cumplieron diversas y variadas actuaciones publicas en los templos de Santo Domingo, María Auxiliadora, Santa Beatriz, Fray Martin de Porres, Chorrillos, Barranco (Tejada), San Vicente (Surquillo), Santa Rosa (Callao), Desamparados y la Victoria.
Las más resaltantes actividades se realizaron en nuestra Basílica (Santo Domingo), con excepcional concurrencia de fieles que coparon literalmente las naves del templo, el que con este motivo había sido remozado en su pintura y engalanado vistosamente. Desde las 5 a.m. hasta la 1 p.m. se celebraron misa cada media hora ante las reliquias de San Martin. Por la noche, las celebraciones religiosas se iniciaban a hrs. 7 p.m. con la Exposición Eucarística, rezo del santo rosario, misa vespertina y panegírico a cargo de distinguidos oradores de las diferentes Comunidades Religiosas de nuestra ciudad. Los actos finalizaban con la Bendición Eucarística y luego se exponía a la veneración de los fieles las sagradas reliquias del Santo.
Merced de una licencia especial concedida por la Santa Sede se permitió el ingreso de personas de uno y otro sexo a nuestro Convento. De 9 a .m. hasta las 12 m. y de 3 a 6 p.m. numerosos grupos de colegiales, asociaciones , Comunidades Religiosas, y peregrinos venidos de diferentes puntos del interior del país, recorrieron los distintos lugares en los que San Martin paso las 45 años de su vida religiosa. El convento fue objeto de esmerado arreglo.
La realización y organización del programa de festividades Martinianas fue encomendada al Secretario Nacional de San Martín de Porres, bajo la eficiente direccion del R.P. Juan Martin Sokolich O.P quien desplego destacada labor en todo momento. Cabe añadir que por la creciente actividad de dicho secretariado, fue preciso trasladar su oficinas a un nuevo y amplio local ubicada en el Jirón Camana N° 155 y en donde también viene funcionado las dependencias del a CASA HOGAR DE FRAY MARTIN, que en la actualidad sostiene un dispensario gratuito medico y dental y otras obras de asistencia social a favor de las clases necesitadas.
Estoy muy emocionada al leer todo acerca de San Martin de Porres. Desde muy chica mi Madre me conto sobre la canonizacion de nuestro santo y hoy que me venia sintiendo un poco vacia y alejada del sentimiento peruano y de la fe en el cambio del projimo, me siento con mas animo. Siento un gran animo de servir al projimo otra vez. Yo creo que los discipulos de Dios venimos de todas partes de la tierra, solo depende de tener fe y no perderla. Sigamos haciendo el bien con nuestro projimo, con los animals, y manteniendo nuestras arboles y demas. Sigamos los pasos de nuestro admirado y muy querido San Martin de Porres, Amen.
ResponderBorrarEl primer domingo de noviembre 2015 estuve en el Templo Dominicos, ahi me emocioné mucho, viendo la procesión de los niños cargando al Santo Moreno, es mi patrón porque me llamo Martha, nací un 1958, un 11 de noviembre, mi Fé es muy grande y el ejemplo a seguir, el intersector ante nuestro Padre es San Martin de Porres
ResponderBorrarGracias por publicar sobre los cultos para este 2016. Bendiciones. He buscado más de 1 hora por internet y recién hallé información.
ResponderBorrarPaola